¿Eres un genio?
Hay genialidades que te marcan de por vida, como un tatuaje fosforito en la frente que grita a los cuatro vientos: «¡¡¡Yo lo hice!!!». A nadie se le había ocurrido antes. Fueron pioneros, rompieron barreras, hicieron cosas hasta la fecha inimaginables. Incluso hubo gente que se rió de ellos. Y llevaron sus hazañas a la categoría de leyenda, poniéndolas en práctica, además, en los momentos más comprometidos y de mayor presión…
Dick Fosbury inventó el salto de espaldas, el que utilizan todos los saltadores de altura. En su día una locura en contraposición al salto ventral o de estilo tijera. Innovó, creó tendencia y ganó el oro en los Juegos Olímpicos de México 1968. Antonín Panenka, en la final de la Eurocopa en 1976, dio la victoria a Checoslovaquia, con un penalty que desde entonces lleva su nombre. Le dio igual que jugaran contra la todopoderosa República Federal Alemana, que todo su país estuviera pendiente de una victoria que nunca habían conseguido, que chutara el lanzamiento definitivo de la tanda de penaltys ante Sepp Maier. Sabía que era su mejor recurso y ascendió como héroe al Olimpo del Fútbol.
Y en el fútbol, en el que parece que ya se ha visto absolutamente todo, se vivió un episodio insólito, audaz y lleno de valentía. Mientras la prórroga empezaba a morir, Louis van Gaal, desesperaba al personal. Le quedaba un cambio por hacer, un recambio que suele servir de revulsivo cuando las fuerzas ya están bajo mínimos. Para romper las justas y maltrechas defensas, para dinamitar el centro del campo o para hacerse fuerte atrás… Pero el entrenador holandés cambió de portero en el último suspiro. Fue tan inusual que sorprendió al propio sustituido, al que no le sentó nada bien quedar fuera en el momento crucial.
Parecía una decisión extraterrestre, sacada de un manual de balonmano. Una decisión táctica en toda regla, ya que el guardameta había cuajado una buena actuación pero van Gaal se decantó por un especialista en los penaltys. Y la apuesta salió redonda y abre nuevos horizontes, ya que en partidos de fútbol lo habitual es que el portero que juega, lo juega todo. No hay refresco ni recambio, salvo lesión. Ahora van Gaal será recordado por los siglos de los siglos como el seleccionador que cambió de portero para ganar una tanda de penaltys…
¿Cuál fue la última genialidad que te salió redonda? ¿Te arriesgas para ser leyenda? ¿O siendo del montón ya tienes suficiente?
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