¿Tapas una patada rastrera con otra patada a seguir?

El domingo se juega el partido de los partidos. La jungla va a quedar desierta y dormida durante una hora y media para ver la batalla definitiva entre los dos grandes e históricos colosos del rubgy: Nueva Zelanda y Australia. Nunca antes se han enfrentado en una final de Copa de Mundo. Y el que gane será la selección con más trofeos (ahora hay un triple empate con Sudáfrica, con dos campeonatos cada uno). Habrá drops, patadas defensivas, patadas rasas… Aunque me resulta muy triste que, a solo tres días de tal emocionante evento, de la patada que más se hable sea de la rastrera de Rossi.
Tras quedar poca -o más bien nula- duda acerca del suceso, se abría una crucial bifurcación ante Valentino Rossi. Cuando pegas una cagada del quince -que compromete tu imagen, trayectoria profesional y vital – hay dos opciones. Bajar hacia la jodida calma e introspección, enfrentarte al espejo y decirte a ti mismo que no eres tan bueno como creías, que has cometido un grave fallo y que es hora de salir ahí fuera y reconocer que te equivocaste. Y reconocerlo ante quien te ama, idolatra y cree que eres un semidiós perfecto. O coger la realidad a lo Thelma y Louise, envuelto en un irreal halo de adrenalina y testosterona indestructible. El apoyo de personalidades del mundo de la canción, el deporte y la política en Italia -que le ve como víctima más que como infractor- le ha servido para orquestar una huida hacia adelante, una gigantesca patada a seguir.
Valentino a optado por el Go!!!!!!! La única duda que tengo es si el precipicio lo encontrará en Cheste o si le estallará el depósito de la moto antes de llegar…
¿Si cometes un grave error lo reconoces aunque lo pases mal? ¿O lo tapas dándole gas a fondo?
photo credit: Thirsty for some gasoline! via photopin (license)
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