¿Vives la vida congelado?
- ivanferrer
- A 17/03/2016
Miras por la ventana y compruebas que el día está encapotado, frío, lluvioso y triste… No sé por qué, pero pienso en este gran planeta; que a veces parece un pueblo en que nada puedes ocultar. La globalización a veces es una auténtica mierda. Puedes estar todo feliz, pidiendo por internet una cuchara personalizada de Kellogg’s para tu mujer mientras, en la otra punta del planeta, un cabrón se mea en la cinta transportadora de los cereales… Tanto postureo, tanta comunicación, tanto tengoqueestarcontentoporcojonesporquévoyapublicarloenfacebook, me cansa… Y en este día frío y lluvioso me refugio en mi motor interno, ese que no necesita gasolina, solo pasión y compromiso.
Para Pau Escalé, todo tenía sentido bajo el prisma de un gigantesco bloque de hielo al que conquistar. Su motivación y su compromiso infinito era el de escalar cascadas de hielo de alta dificultad, cada fin de semana en los Alpes, mientras el tiempo lo permitía: «No existe nada más en el planeta tierra que no sea hielo. La piedra sirve para aguantar hielo, el agua sirve para formar hielo y el aire sirve para respirar y poder llegar y escalar el hielo. Todo. Solo es para escalar el hielo».
Por ello su vida estaba enfocada al 100% y se estructuraba en torno al invierno, en el que era feliz: «Quiero morirme de contento, no de viejo». Y así lo hizo, el 12 de marzo de 2012, arrastrado por toneladas de hielo hacia la eternidad… Una vida extrema que tenía una reflexión muy radical: «Lo que me parece extremo es como es que la gente no aprovecha la vida. ¿Cómo es que si te gusta hacer algo no lo haces al máximo, al extremo?». Pau vivió y murió para él, escalando con sentimiento, viviendo cada segundo que pasaba junto al hielo.
¿Vives la vida al máximo? ¿O la pasión y las emociones fuertes las dejas para las películas y los videojuegos?
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