¿Te sientes a gusto con un silbato entre manos?
Recuerdo los partidos de fútbol en el patio del colegio. Éramos un pequeño centro de dos líneas y compartíamos un minúsculo campo de fútbol sala de cemento. Tras el dramático momento de la selección de equipos -que iba in crescendo, a medida que cada vez quedaban menos niños para escoger-, llegaba el momento de marcar las normas. Decidíamos si era gol o no cuando la despejaba un portero de otros de los partidos que se jugaban a la vez que el nuestro. Lo que me resulta muy curioso, visto en perspectiva, es que nadie, por malo que fuera jugando, nunca se planteó postularse como árbitro. Y después empezaba el follón: que si había sido penalti, que si el balón había salido fuera…
En el colegio coruñés Liceo La Paz han iniciado una curiosa revolución. El sueño de cualquier patio de colegio: a la hora del recreo hay niños que renuncian a jugar al fútbol, cogen dos tarjetas, un silbato y se pone a arbitrar. Menudo chollo… Esta iniciativa, pionera en España, se basa en una actividad extraescolar apoyada por el Comité Técnico Gallego de Árbitros y Federación Gallega de Fútbol.
En esta actividad se destierran los mitos y miserias que han acompañado a la figura del árbitro tradicionalmente. Tiene que ver con el fútbol pero también, y no menos importante, con la transmisión de una serie de valores útiles para el deporte y la vida: control emocional, saber estar, imagen impecable, puntualidad… Igual, en unos años, nuestros hijos empiezan a sorprendernos y alguno se descuelga diciendo que en vez de Messi quiere ser Pierluigi Collina…
¿Te atreverías a ser árbitro antes que jugador? ¿O solo lo harías por descarte?
photo credit: Hernan Piñera No pasar / Forbidden to pass via photopin (license)
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