¿Te descojonas ante las caídas de tus rivales?
El hooliganismo ha sido una lacra para el deporte rey. Un fenómeno que, al abrigo del fútbol, se ha ido esparciendo como una alargada sombra. Su lamentable terreno de juego es el insulto, la violencia física, la extorsión y la delicuencia. Aunque se hacen llamar fans son delincuentes radicales cuya estúpida justificación es que aman los colores de un determinado club. La última Eurocopa fue la enésima demostración de patético fanatismo protagonizada, ésta vez, por los radicales rusos. Algo falla en la mente de alguien que usa la violencia gratuita para defender a su equipo.
Los deportistas tienen que ser modelo para la sociedad con su comportamiento, tanto dentro como fuera del campo. Pero la misma corresponsabilidad deben mostrar los aficionados: no es incompatible la pasión con la educación. Y de eso parece que se están empezando a olvidar los espectadores en los grandes premios de motos. En el GP de Malasia, parte del público -que idolatra a Valentino Rossi-, abucheó a Marc Márquez y a Jorge Lorenzo. Comportamiento feo: anima a muerte a los tuyos, pero no menosprecies al contrario. Pero aún se dio una diabólica vuelta de tuerca extra: algunos aficionados aplaudieron la caída de Márquez. Comportamiento incalificable: no te alegres de una acción que puede tener consecuencias graves para un piloto.
Parece que en el mundo del motociclismo empiezan a surgir pequeños y leves tics incívicos. Espero que sea un espejismo y que en los circuitos solo esté el ambiente impregnado por el embriagador olor a gasolina y los aplausos de los espectadores, animando a sus gladiadores predilectos de las dos ruedas…
¿Te alegras cuando les van mal las cosas a otros? ¿O solo enfocas la energía en salir victorioso?
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