¿Puedes vivir sin focos?
A mis hijos, habitualmente, no les gusta exponerse a los focos. Aunque, en ocasiones excepcionales, les da el telele y durante diez minutos me piden fotos sin parar. Tengo que aprovechar al máximo esos momentos en los que Oriol no para de decir “otra foto, papa, otra foto”, ya que puede que me enfrente posteriormente a semanas de sequía…
Quien tenía constantemente exposición a las cámaras, lo quisiera o no, era Víctor Valdés. El portero más laureado de la historia del Barça siempre me dio la sensación que era el paradigma del deportista antimediático. Hacía su trabajo como los ángeles, pero buscaba la intimidad fuera del terreno de juego. Y cuando se apagaron los focos, se esfumó imitando un truco del legendario Houdini. Humo y recuerdos, charcos y el sol que los barre…
Pero hay personajes que quieren vivir eternamente en un día sin ocaso. Usain Bolt es el abanderado de esta filosofía. Ejemplifica a la perfección el hecho de saber que eres parte del espectáculo sí o sí y decides entonces formar parte del show y ser el protagonista. Tras ser la leyenda más grande la historia del atletismo moderno, ahora prueba suerte como futbolista, de la mano de su mecenas Puma. Entre leyenda y realidad, tercio deporte, tercio espectáculo y tercio márketing, se alarga la sonrisa de Bolt y se teletransporta del tartán a la hierba… Seguid haciendo fotos…
¿Te encanta posar constantemente? ¿O solo sales si no tienes más remedio?
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