Image Image Image Image Image Image Image Image Image Image

Deportes y Comunicación | November 21, 2024

Scroll arriba

Arriba

Sin comentarios

¿Te olvidas para qué habías venido?

¿Te olvidas para qué habías venido?
ivanferrer

El pasado sábado estuve en el concierto más rentable de mi vida. Más de cinco horas de metal, a cargo de cinco bandas, por el módico precio de 16,65 euros. Una oportunidad única de ver a grupos desconocidos hasta la fecha para mí, como los ucranianos Ignea, abanderados del oriental metal. Unos ritmos venidos del viejo telón, acompañados por unas contundentes guitarras y batería y apoyados por las hipnóticas notas de un teclado. Una melodía que te atrapa y te envuelve sin que puedas oponer resistencia. Así debió quedar Khabib Nurmagomedov, atrapado, intentando salir de la superficie extraña e infinita de una cinta de Moebius

Tras ganar al mediático Conor McGregor el título de la UFC, tuvo un lapsus amnésico de difícil comprensión, y se olvidó de que tras la victoria lo único que debía hacer era abrazarse a su equipo y celebrar con el público su victoria, poniéndose su flamante cinturón de campeón. En vez de ello se dedicó a dar rienda suelta a su ira, generar una batalla campal, al intentar seguir pegando a su contrincante tras el final del combate y saltar fuera del octágono para ir a por el equipo del irlandés. Caos dentro y fuera de la jaula; una pelea de bar en toda regla. Una vergüenza, ya que esas escenas solo deseas verlas en el cine mientras te zampas un bol de palomitas tan a gusto. Alguien le debería haber dado al stop en el walkman mental de Nurmagomedov, o pasar a una canción más tranquilita…

¿Tienes claro tu objetivo? ¿O tus emociones te pueden?

photo credit: wuestenigel Don’t forget written on a thought bubble via photopin (license)

Publicar un comentario

Rellena el Captcha (para evitar el spam) * Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.