¿Este año sí?
Hay situaciones que, por impropias y excepcionales llegan a la categoría de leyenda. Estas cualidades singulares son la que han permitido celebrar, tan solo 15 veces, desde 1909, la Elfstedentocht: una marcha de patinaje sobre hielo que transcurre a lo largo de 200 km de ríos, lagos y canales que unen 11 ciudades de la región neerlandesa de Frisia.
Se trata de una prueba extremadamente insólita y mítica, ya que solamente se puede celebrar cuando el invierno se expresa con extrema crudeza en los Países Bajos, creando gruesos de hielo, durante todo el recorrido de, al menos, 15 centímetros. Netflix ofrece un documento visual de la edición de 1963, la más extrema, accidentada, dura y épica de todas ellas, en la que solo acabaron 69 patinadores de 10.000 participantes.
Todos estos elementos hacen que la expectación vaya, in crescendo, a medida que pasan los años y que la probabilidad de ver una decimosexta edición -debido al cambio climático- esté adentrándose en la categoría de epopeya. Por todo ello, no me extraña que se haya celebrado en Girona, como si no existiera un mañana, la rúa por el doble ascenso a la máxima categoría nacional de los equipos masculinos de fútbol y baloncesto de Girona. Igual que la Elfstedentocht, no se sabe cuándo se volverá a repetir…
¿Crees que lo que has vivido tal vez no se vuelva a repetir?
Imagen de Anja-#pray for ukraine# #helping hands# stop the war en Pixabay
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