¿Compartes a lo grande?
El pasado 31 de mayo Santi Argemí hizo su primer medio Ironman entrenándose por su cuenta. Acabó en 5 horas y 47 minutos. Y medalla de finisher para el salón de trofeos. Lo encuentro de un mérito muy grande. Me alegro mucho por él. Yo pasé por la misma experiencia en 2012. Son infinidad de horas de soledad y entrenamientos, con mucha acumulación de cansancio y sufrimiento que te va preparando, poco a poco, para el día de la prueba.
Colgó en el facebook un vídeo de un minuto y 27 segundos en el que dos amigos le están esperando, palo de selfie en ristre. Cuando Santi llega le dan el testigo audiovisual, igual que en los relevos de la antorcha de los JJOO. Y le escoltan, mientras Santi aguanta el palo con una sonrisa que no le cabe en la cara… Y llega a la línea de meta, entre cansado y feliz. Es un testimonio visual para la eternidad de una experiencia que Santi nunca olvidará…
Yo me acuerdo de mis últimos metros en el Challenge de Callela en 2012. No tengo nada grabado, solo unas pocas fotos. Yo tenía a Anna esperándome para entrar juntos en la línea de meta. Recuerdo que en cuanto vi la alfombra roja entendí que iba a acabar y llegaba un momento apoteósico… Todo el dolor, el sufrimiento (mis piernas acabaron pagando, de forma extrema, que le diera demasiado rápido a los pedales en el tramo de bicicleta), el calor, el cansancio se difuminaron… Empecé a buscar a mi hija entre el público… Y allí estaba, con su flamante equipaje del Barça en brazos de mi madre… Se me saltarón las lágrimas, la cogí e hicimos una carrera de cien metros en que solo sentía el calor de nuestras manos mientras miraba su cara de felicidad… No sé, creo que con un palo de selfie me lo hubiera perdido todo… Aunque no me hagáis mucho caso, ya que vengo de la era analógico y estudié EGB…
¿Eres de los que inmortalizas y compartes todos tus logros? ¿O prefieres guardarlos y revivirlos solo en tu mente?
photo credit: Mark Zuckerberg Presents at F8 2008 via photopin (license)
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