¿Cómo te encaras al miedo?
Las vacaciones te regalan momentos repletos de magia, en los que el tiempo y el espacio quedan congelados para el resto de la eternidad, de tu eternidad… El pasado 20 de agosto, a media tarde, estaba en una de las playas de Lepe dibujando con unas conchas vacías en la arena con mi hijo pequeño. Oriol veía el galimatías de formas geométricas que se expandían ante nosotros y decía que estábamos haciendo fortalezas. No sé por qué razón, pero mirando en infinito océano atlántico que se difuminaba con el cielo, pensé en lo que pasó en Barcelona 3 días atrás. He paseado tantas veces por Las Ramblas que me parece irreal que algo así haya podido suceder…
Escogemos cómo vivir y, sin darnos cuenta, también cómo morir. Fue muy extraño el sentimiento que tuve. Me sentía en paz, sin mayor preocupación en ese momento que seguir agrandando el dibujo que estábamos creando conjuntamente hasta que una ola se lo llevaba, para empezar de nuevo… Pero a la vez se me cruzó la idea que un zumbado armado con una metralleta podía acabar con todo ese instante mágico en un santiamén. Fue una imagen aterradora y poética a la vez.
Soy un blanco fácil, con mi camiseta de Sepultura amarilla chillona, en un concierto, en una terraza desayunando, despreocupado, con mi familia un café con leche y unas tostadas o participando en una carrera popular. No me importa demasiado cómo acabaré, pero si me preocupa mucho que sea en el lugar en el que yo quiera estar, no dónde me dicte el miedo… #NoTincPor
photo credit: Barcelona.cat No tinc por via photopin (license)
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