¿Cero información?
Cuando más de 3.000 millones de usuarios disponen de smartphone a nivel global, tu exposición mediática, directa o indirecta aumenta indefectiblemente. Si encima vives en un país desarrollado, del mal llamado primer mundo (yo ya me he perdido en este mundo absurdo comandado por el dinero), tus posibilidades de salir en las redes sociales se elevan exponencialmente. En la era de la globalización, las filtraciones y la infinita exposición pública de los logros y las miserias de los deportistas de élite, el caso Schumacher es digno de estudio. Desde que tuvo el accidente esquiando el pasado 29 de diciembre de 2013, toda la información relativa a su figura se ha envuelto de una nebulosa que hace que nada se conozca a ciencia cierta, que su realidad sea difusa.
Corina ha convertido la no exposición de su marido en una cuestión clave y vital. Y ha extendido su idea a todas y cada unas de las personas que se relacionan con Michael. Se centra única y exclusivamente en sus cuidados y recuperación, mientras consigue que no exista ningún mensaje claro, ninguna imagen del astro alemán, ninguna declaración sobre su evolución. Discreción 100%, excepto algún comentario de Jean Todt, cuya estrecha relación se gestó en Ferrari.
De primeras se ha conseguido que la recuperación del ex-piloto se haya convertido en un circo mediático. Está muy claro que los medios de comunicación y los fans no entran en la ecuación hoy día; así que el entorno de Schumacher centra todas sus energías en mejorar su calidad de vida sin dar explicaciones…
¿Eres muy celoso de tu privacidad? ¿O no pasa nada por decir algo?
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